Alejandro Ripoll, presidente de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles, Aevecar, afirma en una entrevista que se publicará en el próximo número de la revista Estaciones de Servicio que “la entrada de instalaciones desatendidas ha distorsionado totalmente el mercado” y añade que “aumentar el número de instalaciones no soluciona el problema de competencia”.
Ripoll, quien insiste en varias ocasiones en que Aevecar no está en contra de que las estaciones de servicio tengan precios bajos, reclama que las gasolineras desatendidas operen en el mercado respetando las mismas reglas que se aplican a las estaciones de servicio tradicionales. “No nos sirve de excusa el hecho de que no tener personal les exima de cumplir con determinadas normas”.
Con respecto al retraso en la aprobación de la ITC-04, el presidente de Aevecar califica el borrador de la misma como “una buena norma consensuada con todos los actores del sector, incluidas las administraciones públicas”, puesto que “suponía la adecuación de la norma actual, que ya tiene 16 años, a los avances tecnológicos que se han producido y que permiten mejorar tanto la seguridad industrial como la medioambiental”.
Sobre la Ley 8/2015, Ripoll asegura que, “sobre todo, lo que genera es confusión. Da la sensación de que se ha querido convertir un sector que estaba bastante definido y fiscalizado en otro mucho más indefinido y difícil de controlar bajo la premisa de que lo único importante es que el precio sea muy barato. E insisto en que no estamos en contra de aumentar la competencia, pero es posible que lo que empezó siendo probablemente un intento bienintencionado de mejorar el sector, se haya convertido en una legislación contradictoria que no aporta sino intranquilidad”.
Ripoll afirma que “seguramente España tenía la mejor red minorista de Europa con grandes inversiones que han permitido adaptarnos a mejoras industriales y medioambientales. Dentro de unos años la red será mucho peor, aunque haya más puntos de venta”, augura.