Mejorar la accesibilidad de los establecimientos y servicios turísticos es una asignatura pendiente en Canarias. Todos los grupos con representación en el Parlamento regional instaron ayer a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte a poner en marcha medidas que permitan la inclusión de las personas con discapacidad o con problemas de movilidad. Los diputados recordaron que muchos retos en esta materia corresponden al sector privado, pero también al público, y que en ambos casos -pero de forma distinta- debe ser la administración quien promueva el cambio.
La titular de Turismo, Mariate Lorenzo, que compareció ayer en la comisión de Discapacidad a petición del Grupo Socialista, se comprometió a impulsar medidas para mejorar las infraestructuras turísticas, aunque subrayó que no considera que sea un problema del departamento que dirige.
Prueba de ello es que muchas personas mayores, con problemas de movilidad, están entre los turistas que visitan cada año el Archipiélago, señaló. «Más de 600.000 personas que nos visitan al año tienen más de 70 años», puntualizó la responsable.
Así y todo, se comprometió ante los grupos a incorporar medidas de este tipo en los planes de promoción e infraestructuras turísticas con la ayuda de los propios interesados.
«La adaptación de los espacios públicos no es solo cómo acceder al hotel, sino de todos los servicios, incluidos los transportes», apuntó el diputado de Nueva Canarias Luis Alberto Campos.
La representante de Podemos, Natividad Arnay, recordó que la escasa adaptación de las infraestructuras es un problema general y que la Ley de Accesibilidad da como plazo hasta diciembre de este año para adecuar los espacios a las necesidades de las personas con discapacidad, algo que difícilmente se cumplirá en Canarias.
La diputada nacionalista Guadalupe González Taño admitió que «queda mucho por hacer» y propuso diseñar un plan de objetivos concretos. «Es algo que llevábamos en el programa electoral», destacó.
Emilio Moreno (PP) estimó que, además de los colectivos con discapacidad, en 2050 el 22% de la población mundial superará los 60 años y tendrá más complicaciones de movilidad.
La diputada del grupo Socialista Teresa Cruz Oval advirtió de que las barreras comienzan en la planificación de las vacaciones, debido a que hay una brecha digital para determinada parte de la población y continúan en las dificultades que existen para acceder al transporte a determinados colectivos o para la comunicación de las personas sordas, por ejemplo.
Juan Ramón Ramos, del grupo Mixto, subrayó que la eliminación de las barreras físicas no debe hacerse pensando solo en el turismo que viene, sino también en los residentes del Archipiélago, que también se enfrentan cada día a ellas.