Los planes de la Dirección General de Tráfico en relación con la polémica campaña “Un camionero mató a mi marido”, que ha provocado la indignación unánime del sector del transporte de mercancías por carretera, no pasan por retirar el anuncio.
Así se desprende de la carta enviada por el director del Gabinete del Ministerio del Interior al Comité Nacional de Transporte por Carretera, en la que se indica que la intención de la DGT no ha sido “transmitir una imagen negativa del sector del transporte de mercancías, cuestión esta que no ha sido percibida por nadie de los numerosos profesionales de la publicidad y comunicación que han intervenido en su diseño, y tampoco por ninguno del medio centenar de periodistas que estuvieron presentes en su presentación pública”.
Sin embargo, el propio Director del Gabinete del Ministro de Interior, tras lamentar que el colectivo de transportistas se haya sentido molesto, plantea su compromiso de que en “próximas campañas publicitarias de este organismo no generen susceptibilidad ni inquietud en el colectivo de transportistas”, según informa Fenadismer.
Para la organización que preside Julio Villaescusa, la respuesta de Interior es absolutamente insuficiente al no quedar restituido el daño ocasionado a la “imagen” de los profesionales de la carretera, manteniendo la DGT el denostado anuncio. De hecho, el pasado 18 de julio se celebró la reunión del Patronato de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), de la que forman parte tanto el director general de Tráfico como el presidente de Fenadismer, éste no dejó la pasar la ocasión de poner sobre la mesa “la actitud de menosprecio a los transportistas españoles que está llevando a cabo la DGT”.