La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), organización de ámbito nacional que agrupa a 32.000 pequeñas y medianas empresas de transporte en todo el territorio español viene analizando con enorme preocupación la actual situación política que atraviesa nuestro país y las consecuencias que está ocasionando para la actividad económica en general, y el sector del transporte por carretera en particular, que se verían agravadas por una eventual declaración unilateral de independencia en Cataluña.
Esta situación convulsa está afectando al crecimiento sostenido de la actividad del transporte por carretera, del que el sector viene disfrutando de forma continua en los dos últimos años, amenazando con dicha tendencia positiva en los próximos trimestres, teniendo en cuenta que en España aproximadamente el 85% de las mercancías se transportan en camión.
Para FENADISMER es especialmente preocupante como afectaría una eventual independencia de Cataluña en los flujos interregionales de mercancías en transporte por carretera que en la actualidad se generan entre dicha región y el resto de Comunidades Autónomas, que representan aproximadamente 2’7 millones de operaciones de transporte anuales con el resto de Comunidades Autónomas con un volumen total de mercancías transportado superior a los 63 millones de toneladas anuales, destacando los intercambios comerciales con Aragón y con la Comunidad Valenciana, con flujos en torno a los 10 millones de toneladas anuales en ambos casos.
Por lo que respecta al transporte internacional, Cataluña expidió por carretera más de 8’1 millones de toneladas anuales hacia Europa, recepcionando un volumen similar de mercancía procedente de la UE, siendo los destinos principales de sus exportaciones Francia (con casi el 50%), seguido de Alemania, Portugal, Italia y Países Bajos.
Por todo ello, FENADISMER elevó días atrás un dictamen interpretativo al Ministerio de Fomento como a la Comisión Europea acerca de las posibles consecuencias en el sector español del transporte por carretera, y especialmente para las más de 17.900 empresas transportistas radicadas en Cataluña, de una eventual declaración de independencia por parte de las instituciones catalanas.
En respuesta a dicha consulta, la Comisión Europea ha contestado a FENADISMER en el sentido de que “en caso de abandonar España, Cataluña dejaría de pertenecer a la Unión Europea”, para añadir a continuación su deseo de que esta situación “pueda resolverse en un espíritu de diálogo y con pleno respeto a la Constitución española y los derechos fundamentales de los ciudadanos”.
De este modo, de hacerse efectiva la separación de Cataluña respecto del Estado español, pasaría a convertirse en un Estado no miembro de la Unión Europea, y en consecuencia las empresas de transporte ubicadas en Cataluña dejarían de tener libertad de tránsito para continuar operando en el espacio de la Unión Europea, incluida España, al no existir un acuerdo bilateral previo entre Cataluña y la Unión Europea que reconociera tales derechos, a diferencia de lo que sí existe en otros países no pertenecientes a la UE, lo que afectaría drásticamente a los actuales flujos comerciales tanto con España como con el resto de la Unión Europea.